17 abr 2011

Especial Valve - V - La Secuela (análisis Half-Life 2)



No tenéis ni idea de lo difícil que me resulta hacer esta publicación, intentaré ser completamente objetivo, imparcial y "profesional" al escribir esta publicación. Al fin y al cabo, sólo es el mejor juego de la historia (ups). Dejándome ya de coñas, lo que sí que es es mi videojuego favorito, así que por adelantado pido disculpas de cómo pueda salir esto. La primera había hecho escuela, fue uno de los juegos más influyentes, más premiados, mejor valorados y más vendidos, vamos, una bestia parda. En Valve lo tenían realmente difícil para volverlo a conseguir. Para poder estar a la altura de la primera entrega tendría que innovar, resultar fresco, impresionante, entretener, fascinar, ganarse a la prensa, al público y la antención de los gamers de todo el mundo. Y bueno... Valve nos dió Half-Life 2.

Antes de nada comentaré en plan rápido algunos detalles de su desarrollo. El juego en un principio iba a salir en 2003, pero parte del código fuente fue robada por un hacker alemán y se hizo pública una beta del juego. Los señores de Valve rehicieron gran parte del mismo (seguramente no lo habrían tenido acabado para 2003 de todas formas) y les salió chachy piruli. La historia del hacker con gran lujo de detalles y efectos visuales la podéis leer aquí. Al turrón.

Casi no puedes ir pa ningún lado pero parece que sí.
El juego comienza con un discurso que G-Man le da a Freeman. Le habla de que va siendo hora de que se ponga a trabajar, que está muy vago y que puede hacer un gran impacto en el mundo. Ya a estas alturas estamos acojonados por la calidad de las texturas y lo currada que está la animación facial de G-Man. Cuando se calla aparecemos en el vagón de un tren (claro homenaje a la primera entrega), pero no estamos solos. Hablamos con los dos señores y seguimos flipando por lo realistas que son sus caras. Al poco tiempo el tren llega a su destino y entramos de lleno en Ciudad-17. Estamos en la estación de trenes, la gente habla a nuestro alrededor, mantienen conversaciones, es una población oprimida por un extraño régimen. Una vez más no tenemos armas y estamos disfrutando como enanos simplemente interactuando con nuestro entorno. En unas pantallas se ve a un señor soltando discursos y alabando el genial trabajo y comportamiento de sus "benefactores".

A lo largo del juego nos enteraremos de lo que ha ocurrido. Nos enteraremos de que en el primer juego no conseguimos detener realmente a los Combine, y que éstos sometieron la tierra en la guerra de las 7 horas, después de que se abrieran muchísimos portales en el cielo permitiendo que entraran sus ejércitos. Una vez más nos enteramos de lo que está pasando a través de nuestro entorno, la gente mantiene conversaciones, hay carteles, mensajes, recortes de periódico y muchos otros detalles que si les prestamos atención nos contarán una gigantesca cantidad de información que no obtendremos de los personajes del juego.
Como podéis ver, aquí no hay ni aviones ni talibanes
Una vez más la sensación que nos embauca desde el principio del juego es la libertad, la libertad de ir a donde queramos, de hacer lo que queramos. Sentimos que lo que nos impide ir a donde sea son casualidades, eventos, situaciones del vivo entorno que nos rodea. Es un perfecto ejemplo de linealidad bien llevada, disimulada, algo que ocurrirá muchas veces a lo largo del juego. Poco después de salir de la estación de trenes disfrutaremos de una tensa persecución que terminará con la introducción de la maravillosa Alyx Vance, que nos llevará al laboratorio de Kleiner, donde empieza la acción. En el laboratorio intentarán teletransportarnos a Black Mesa Este, una estación de la resistencia a la alianza Combine, Alyx pasará sin problemas, pero con Gordon la máquina se joderá cosa fina por culpa de la mascota de Kleiner, que es un headcrab llamado Lamar (creo que se escribe así). La máquina se jode cuando Gordon está a punto de teletransportarse y mientras falla vamos teletransportándonos a distintos lugares en un claro homenaje a lo que acontecía en Half-Life. Acabaremos fuera del laboratorio de Kleiner con el objetivo de ir a Black Mesa Este a patita mandilera, pero no tenemos nada que temer, ya que Barney (un antiguo guarda de seguridad en Black Mesa, protagonista del Blue Shift, con el que nos encontramos al principio de Half-Life 2) nos cede nuestra querida palanca, con la cual podemos con todo.

A partir de ahí volvemos a vivir una épica y variada aventura en la piel de nuestro querido Gordon. Los mapas y los eventos son milimétricamente perfectos para proporcionar una mayor satisfacción al jugador. Disfrutaremos de situaciones considerablemente variadas, pasando por distintos tipos de ambientaciones todas y cada una de ellas completamente envolventes y efectivas. Hay dos partes con vehículos, habrá pequeños alijos donde podremos coger munición y curarnos, y, nos enfrentaremos a cientos de retos y enemigos.

Rarararaaampaaa!
Si hay algo que destacar en especial de este fantabuloso juego es la jugabilidad. La jugabilidad es sencillamente perfecta, eficaz, suave e innovadora. Los controles son prácticamente iguales que en el primer título y el movimiento de Gordon también, todo muy intuitivo y fácil de dominar. Como ya dije hay dos partes a vehículo que sirven para proporcionar variedad, pero el propio juego nos proporciona distintas áreas que nos obligarán a adaptar nuestra forma de jugar a cada una de ellas. De vez en cuando y como descanso de las partes de acción tendremos que superar algunos puzzles, bastante sencillos, pero que nos servirán para adaptarnos a la naturaleza propia del juego y su motor físico, el cual es muy importante en este apartado del juego.

Nuestro arsenal es variado y nos permite jugar de distintas formas, con un total de 11 armas que iremos adquiriendo a lo largo del juego. La mayoría son lo típico, pistolas, subfusiles (con algunas peculiaridades), escopeta, la clásica ballesta (con la que podremos clavar a nuestros enemigos en paredes), un RPG, granadas... Pero dentro de este arsenal hay dos perlas especialmente divertidas de utilizar. Una de ellas son feromonas de hormiga-león, con las que podremos controlar a las hormigas-león y utilizarlas para que se carguen a nuestros enemigos o sacrificarlas para disfrute personal. Y luego está la joya de la corona, una de las mayores razones por las que la jugabilidad es sencillamente sublime, la que posiblemente sea el arma más divertida de utilizar de la historia de los videojuegos, la pistola de gravedad-cero o gravity gun. Con esa joya podremos coger y lanzar los objetos que nos vayamos encontrando, pudiendo aplastar a nuestros enemigos con radiadores o rebanarlos por la mitad con sierras de disco (por ejemplo), devolver granadas o tirar cosas por ahí, que siempre es guay.

Sueño hecho realidad
Enemigos... hay muchos, ya no habrá híbridos de extraterrestres ni bichos gigantes y prácticamente indestructibles, pero sigue habiendo headcrabs y zombies, aunque esta vez hay varios tipos de headcrab y por lo tanto distintos tipos de zombie. Entre las fuerzas Combine nos encontraremos con soldados humanos de distintos tipos (y con una IA bastante decente), además de algunos vehículos y máquinas de combate, como helicópteros, las robosierras o los striders (zancudos). Para colmo también nos enfrentaremos a las hormigas-león, las cuales no suelen dar serios problemas, a no ser que sean guardianas, de mayor tamaño y que hacen bastante pupita. Vamos, muchos enemigos y muchas formas para matarlos.

Como ya dije antes el juego esta milimétricamente diseñado para ser cojonudo. Atravesaremos zonas realmente variadas que nos conseguirán emocionar de distintas formas, bien sea mediante acción pura y dura, tensión o incluso miedo. He de decir que el juego cuenta con un buen puñado de partes absolutamente memorables, y lo digo sin tapujos, hay zonas que al jugarlas producen un orgasmo tras otro, como por ejemplo Ravenholm, la parte de las hormigas-león en la playa o el brillante "crescendo" final, entre otros. Además, tal y como ya se hizo en la primera entrega, cuenta con numerosos eventos que le aportan un toque cinematográfico al juego, pero siempre conservando la visión en primera persona.

Aaaalehop!
Algo nuevo con respecto a la primera entrega es que hay partes en las que iremos con aliados al lado, es decir, que no estaremos tan solos como en la primera entrega. Si bien es cierto que en el Half-Life a veces nos acompañaba un guardia de seguridad durante un tramo, en Half-Life 2 nos seguirán personajes relevantes en la trama, como Alyx, Barney o D0g (la mascotita de Alyx que podéis ver arriba con un juguetito), además de que en ocasiones (principalmente al final del juego) dispondremos de un escuadrón de ciudadanos que se han unido a la resistencia.

Técnicamente el juego era literalmente lo mejor que había. Unos gráficos nunca vistos con unas texturas enormemente superiores a las de la competencia (por aquel entonces Doom 3 y Far Cry), unas animaciones enormemente realistas y el mejor motor físico del momento, aprovechado y exprimido hasta la última gota. A todo esto hay que sumarle los efectos de sonido, sencillamente perfectos, cada cosa suena a lo que debe sonar de forma natural. La banda sonora reutiliza temas de la primera entrega, utilizados principalmente para acentuar momentos de acción crucial. La mayor parte del juego nos veremos rodeados de los ruidos del mundo que nos rodea y algún tema de fondo para crear ambiente sin demasiadas complicaciones. Es obvio que en este juego la banda sonora simplemente quiere acompañar al jugador y acentuar algunos puntos emocionantes, sin tomar ningún protagonismo. Algo por lo que merece ser alabado el apartado técnico es lo genialmente optimizado que está el juego, que podía ponerse a la máxima potencia (lo cual era un enorme espectáculo en su momento) en PCs de gama media. Lo único que se le puede achacar a nivel gráfico es el fuego, que está en 2D y el agua en masas grandes, como el mar o un río, que es excesivamente calmada. 

Murió haciendo lo que le gustaba, explotar en mil pedazos.
Como ya dije al principio, se trata de mi videojuego favorito, sí, favorito. Cuadró que me lo compré por mi cumpleaños (salió 1 día antes) junto al "Batallas por la tierra media" (un cojonudo juego de estrategia), ilusionado como pocas veces ya que había mejorado el PC y contratado internet (AL FIN). Mi PC era casi de lo mejor que había en su momento y antes de él sólo había tenido un PC, de 1998 hasta 2004. Sinceramente, no os imagináis el shock que me supuso ver la cara de G-Man al principio del juego, estaba flipando en colores con la calidad gráfica, y así siguió siendo en todo el transcurso del juego. Además, se trataba de la secuela de uno de los juegos que más me habían impactado, el Half-Life, y para colmo... es el Half-Life 2, es decir... ¿habéis leído el resto del análisis? ¡Es lo más!

Así que eso, es mi videojuego favorito por méritos propios, nunca he disfrutado tanto jugando a un título como lo hice con este, y aún lo sigo rejugando de vez en cuando (me lo habré pasado... mínimo 20 veces). Este juego es parte de mí, y lo digo en serio, me hizo disfrutar como nunca lo había hecho con un videojuego y aún cada vez que lo rejuego aprendo cosas nuevas. Su historia, su ambientación, su jugabilidad, sus gráficos, su motor físico, TODO me parece increíble en él. Es cierto que soy absolutamente incapaz de ser objetivo con él, lo sé y por eso me ha costado tanto escribir esto, pero es que es así, este juego es la hostia y punto.

Otra de mis más de 1500 screenshots, no, no exagero.
Venga, voy a rematar esto ya. Entonces ¿qué pasa con Half-Life 2? Pues que es una obra maestra, un título que roza la perfección (para mí como ningún otro) y que nos mantiene enganchados a una genial aventura mientras nos deja saborear un atisbo del mundo fascinante que nos rodea a base de libertad en pequeñas pero contundentes dosis. Un juego que es jugabilidad pura, como debe ser, pero que además era técnicamente bestial. Y a eso le sumamos que profundiza en el estilo narrativo que planteó la primera entrega, sumergiéndonos aún más en los misterios que rodean a Gordon Freeman (volveremos a ver a G-Man un puñado de veces) y al mundo en el que se desarrolla la saga Half-Life. Vamos, uno de los mejores videojuegos de la historia, un FPS ejemplar, arrollador, un señor juego, concretamente... mi favorito.

Nada mejor que el primer minuto de juego (es que el tráiler es una mierda).


Si lo queréis ver en castellano click aquí.

Título: Half-Life 2

Desarrolladora: Valve

Distribuidora: Valve y Sierra Entertainment

Plataformas: PC y posteriormente Xbox, Xbox360, PS3 y MacOS

Estreno: 16 de Noviembre de 2004

Idioma: Doblado íntegramente al castellano

Género: FPS (First Person Shooter)/OB (Obra Maestra, sí, es un género, qué pasa)

Nota - 100/100 (asumiendo que no existe el videojuego perfecto pero es lo que siento que merece)



Siento la tardanza en publicar esta parte, pero como ya dije me costó un huevo y medio escribirla. Continuaré comentando algunos mods del HL2 y su continuación, el Half-Life 2: Episodio Uno.

Priviusli on Especial Valve:

2 comentarios:

  1. Aún no lo he leído, pero, http://www.youtube.com/watch?v=3NMGsRmZTFQ

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  2. Muy buen análisis, yo apenas lo empecé a jugar y me fascinó.

    Visita mi blog:
    http://cruzhajuegos.blogspot.com/2011/12/half-life-2-full-espanolmf.html

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